jueves, 2 de diciembre de 2010

Karting

 Hola, hola, yo ni sabia que había que seguir haciendo entradas, por eso no he hecho ninguna hasta hoy, pero vamos a empezar. Hoy voy ha habla de una cosa que si que he probado y varias veces, que mola mucho y me gustaría hacerlo otra vez. Sí, como podéis haber deducido por el titulo os voy ha hablar del karting.

Este es el circuito de Lanzarote. El nuestro era el de la derecha,
el grande no el pequeño.
 Todo comenzó cuando yo tenia solo ocho años y estaba en Lanzarote con unos amigos de nuestra urbanización pasando las vacaciones y a nuestros padres se les ocurrió la genial idea de ir a pasar la tarde en los karts, porque ya estábamos hartos de la playa. Empezó mal ya que no nos dejaban montar en los karts buenos porque éramos muy pequeños para montar en los grandes, pero yo creo que los padres tenían miedo de que les ganara y que saliera un nuevo Alonso, pero sin tanta cabeza. Éramos tres y una de nosotros ya había montado varias veces, entonces nos ganó y yo quedé humillado en la última vuelta cuando me echaron de la pista, pero reclamé venganza. A los dos días conseguí mi venganza y logré doblar al enano que echó de la pista y casi gané, pero la remontada que hice no valió para nada y volví a reclamar venganza y hasta unos años más tarde no lo conseguí.


 Como ya he dicho antes unos años más tarde tuve mi venganza en un circuito de Madrid que no se como se llama y empezó bien, iba por delante de mi maldita rival, pero en la primera curva el señor David Jimenez me adelantó, pero luego me puse en modo Alonso y alcancé el primer puesto, unos segundos delante de mi gran enemiga. Estaba yo tranquilo, solo a dos vueltas de conseguir satisfacer mi gran ego, pero la última vuelta fue la hecatombe. Primeo en la recta principal me adelantó mi gran rival, teníamos el mismo coche, pero ella pesaba menos y entonces fue lo más normal. Después yo iba cogiéndola curva a curva y cuando me disponía ha adelantarla en una de las últimas curvas, yo ya estaba saboreando la victoria, me sentía como en la cima del mundo ya que la siguiente curva me favorecía a mi, pero todo se fue por la borda cuando mi hermana con un coche muchísimo más rápido que los de los pequeños (nosotros) se me cruzó y tuve que pegar un frenazo. Todo se me vino abajo, ya lo di todo por perdido y en la última curva casi me fui por la escapada de la pista y por un momento pensé haber perdido mi segundo puesto que tuvo que ser el primero (maldita hermana). Reclamé venganza y todavía la estoy esperando para conseguir ganar a mi gran rival.


Este es el circuito de Torrejón en el que se aloja el coche de Luis.

 Es un experiencia alucinante, que me gustaría repetir otra vez, porque es muy divertido, aunque siempre he acabado con sed de venganza y aún la reclamo. Me encantaría poder probar otra vez el kart de nuestro amigo Luis. Ese coche si que corre, no como esos de Lanzarote que parecía que iban para atrás, aunque cuando lo probé hice más trompos que Sutil en toda su carrera (el de Luis) . Ya podría vendérmelo porque este hombre ni lo usa jajaja.
  En esta foto podéis ver el circuito donde está el coche de Luis. Se pueden ver la lineas más marcadas por donde deberías ir para hacer una buena vuelta, pues yo iba justo por el lado contrario y creía que me mataba, pero molaba mucho y me gustaría conducirlo más y más.
Panorámica del circuito, donde se pueden ver mejor las
lineas negras por las que yo no iba.





2 comentarios:

  1. No te enteras porque no lees mi blog, y si no lo haces, te suspenderé en la próxima evaluación.

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